Seguro que habéis oído hablar de la granola casera. Fue creada por un médico estadounidense en 1863, pero hasta unos años atrás no ha comenzado a popularizarse.
La granola es una mezcla de copos de avena (u otro cereal), con miel, frutos secos y todo ello tostado al horno para que sea crujiente.
Se suele consumir en el desayuno, acompañada de leche o yogur, y con trocitos de fruta fresca. Nos aportará un gran chute de energía para empezar el día y además tiene mucha fibra.
Podéis encontrarla en el súper, pero no estará tan buena como si la preparas en casa. Y lo bueno, de hacer granola en casa, es que controlas todos los ingredientes que lleva, las grasas saturadas, los azúcares… Además, nos sale mucho más barata que la comercial. ¡Todo ventajas!.
Ingredientes básicos de la granola.
Copos de avena: Los copos de avena, son la base de la granola. Es de uno de los cereales más ricos en proteínas, grasas insaturadas, hidratos de carbono (tienen mucha fibra) y vitaminas del grupo B.
Frutos secos sin sal: Se deben añadir frutos secos al natural, sin sal y sin tostar. Los frutos secos contienen fibra, proteína, minerales, vitaminas B y E, Omega -3. Así que solo tendremos que elegir cual nos gusta más, nueces, almendras, avellanas, pecanas…
Semillas: Podéis utilizar las que más os gusten, todas tienen propiedades impresionantes. Sésamo, pipas de girasol, pipas de calabaza…
Grasa: Podemos usar aceite de oliva virgen extra, conseguirá que la granola quede súper crujiente y no aporta mucho sabor. Otra opción es el aceite de coco, pero aportará más sabor.
Endulzante: Sabemos que cuanto menos azúcar mejor. Yo le suelo poner un poquito de azúcar moreno y miel. Podéis usar sirope de agave, sirope de arroz, pasta de dátiles…
Fruta deshidratada: Me encanta añadirle arándanos, son buenísimos para prevenir la infección de orina, también podéis añadirle pasas, o cualquier fruta deshidratada (si son sin azúcar mucho mejor) que os guste, como mango, papaya, melón…
Elaboración granola casera.
Esta semana he preparado esta receta que me encanta como queda, y seguro que cuando la probéis, no podréis vivir sin ella.
Ingredientes:
350gr de copos de avena o muesli
30gr de azúcar moreno
35gr de avellanas picadas
35gr de almendra picada
40gr de arándanos azules
30gr de chips de chocolate
30gr sésamo negro
6 cucharadas de miel
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
La elaboración de la granola casera no tiene ningún misterio, ni ninguna dificultad. Simplemente iremos agregando todos los ingredientes secos (copos de avena, frutos secos, semillas, fruta deshidratada, edulcorante) a un cuenco o bol.
Por otro lado, mezclaremos los ingredientes líquidos, en este caso el aceite de oliva virgen extra y la miel. Podemos darle un golpe de microondas para que se integren mejor.
A la hora de añadir los chips de chocolate, tenemos dos opciones. Si queremos que la granola quede cubierta de chocolate, añadiremos los chips antes del horneado. Pero si preferimos encontrar el chocolate, lo añadiremos una vez este fría.
Cuando tenemos todo bien integrado, sobre una bandeja de horno extendemos toda la granola. Horneamos a 150º durante 15-20 minutos, o hasta que vemos que esta dorada. Tendremos que ir removiendo la granola durante este tiempo, para que se quede tostado por todos los lados.
En el momento en que ha cogido un color tostadito y apetecible, sacamos del horno y dejamos enfriar al completo. Será el momento de añadir el chocolate, si eres de los que quiere encontrarse trocitos.
Desmenuzamos con las manos y guardamos en un bote hermético, y nuestra granola estará lista para ser devorada.
¿Te animas con esta receta?
¿Cuál es tu receta de granola preferida?