La alubia verdina es plana, de tamaño mediana, color verde esmeralda clarito y piel finita.
Una vez cocidas, presentan un grano íntegro, que nunca se deshace, de textura mantecosa y piel casi inapreciable.
Esta variedad va perfecta con almejas, marisco y pescados, así como guisadas o estofadas con carne de caza.